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Sinopsis

Durante un viaje a Inglaterra, Benito Pérez Galdós decide llevar a cabo un sueño largamente demorado: la visita a la casa de Shakespeare en Stratford-on-Avon. Partiendo desde Birmingham, en septiembre de 1889, Galdós realiza esta peregrinación en busca de las huellas de uno de los grandes genios de la literatura universal.

Este relato de viaje se aleja de la mera descripción pintoresca, para ofrecer a los lectores unas páginas animadas, donde se transmite con total naturalidad el estado emocional del escritor ante la ciudad que es cuna y sepultura del gran poeta inglés. Allí dejará volar su imaginación, ya que todo en Stratford parece confabularse en el mundo literario de Shakespeare, y en esa atmósfera mágica y literaria que le lleva hacia el pasado, pone de manifiesto no sólo el sólido conocimiento que poseía del poeta inglés, y su familiaridad con sus personajes literarios, sino también su innegable admiración y reconocimiento.

 

 

Sobre el autor

Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo de 1843 - Madrid, 4 de enero de 1920). Novelista, dramaturgo y articulista español.

Su primera novela, La sombra, de factura romántica, apareció en 1870, seguida, ese mismo año, de La fontana de oro. Dos años más tarde, mientras trabajaba como articulista para La Nación, Galdós emprendió la redacción de la primera serie de los Episodios Nacionales, alcanzando tal éxito que hubo de continuar con la segunda, que finalizó en 1879. En total, veinte libros enlazados por las aventuras folletinescas de su protagonista.

Durante este período también escribió novelas como Doña Perfecta (1876) o La familia de León Roch (1878), obra que cierra una etapa literaria señalada por el mismo autor, quien dividió su obra entre novelas del primer período y las novelas contemporáneas, que se inician en 1881, con la publicación de La desheredada. Con posterioridad aparecieron algunas de sus obras más importantes: Fortunata y Jacinta, Miau y Tristana.

Galdós también escribió algunas novelas más experimentales, en las que, en un intento extremo de realismo, utilizó íntegramente el diálogo, como Realidad (1892), La loca de la casa (1892) y El abuelo (1897), algunas de ellas adaptadas también al teatro, siendo su mayor éxito en este terreno la representación de Electra (1901), obra polémica que provocó numerosas manifestaciones y protestas por su contenido anticlerical.

Durante los últimos años de su vida se dedicó a la política, siendo elegido, en la convocatoria electoral de 1907, por la coalición republicano-socialista, cargo que le impidió, debido a la fuerte oposición de los sectores conservadores, obtener el Premio Nobel.

Reseñas

Me atrevería a decir que Galdós carece de estilo porque los tiene todos

Rafael Chirbes

 


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